¿Te preocupa que la calidad final de tu proyecto no se corresponda con la prometida sobre plano?
¿Es la calidad en construcción industrial un estándar difícil de conseguir?
Suele ser más común en las promociones de viviendas en bloque que en los proyectos personalizados. En estos últimos, tanto el promotor como la empresa encargada de realizar el proyecto, están más concienciados de la responsabilidad y con mayor atención en los detalles.
Calidad en costrucción industrial VS finalización del proyecto, no es lo mismo
Si vas a iniciar un proyecto industrial importante para ti, en el que vas a invertir una considerable cantidad de patrimonio que hipoteque parte de tu vida futura, es principal que te asegures de que, una vez concluido el proyecto e iniciada su puesta en servicio, este responda a los estándares de calidad.
Estos estándares de calidad en construcción industrial deben ser, no solo los prometidos sino también los esperados y necesarios para que tu actividad se desarrolle en las condiciones óptimas que establezca la estrategia de crecimiento que te hayas marcado.
Porque sí, en un proyecto industrial, su diseño, proyección de instalaciones y ejecución será un factor determinante para que tu actividad a futuro resulte tal como esperabas.
Y estos resultados solo podrás testearlos una vez que empieces a “vivir” en este nuevo proyecto.
Cuando empiezas a vivirlo es cuando salen los peros. Cuando te das cuenta de que lo diseñado sobre el papel no siempre acierta, cuando descubres necesidades no previstas, cuando un simple enchufe se convierte en un punto de abastecimiento vital o, cuando el pavimento elegido, no es exactamente el que mejor viene a la labor de tus empleados.
Es cuando el servicio de calidad constructiva de la empresa que te ha levantado el proyecto se vuelve muy importante.
Porque de él dependerá la solución de estas incidencias.
El servicio prestado por la empresa no puede concluir con la entrega de las llaves y la legalización del proyecto, sino que debe llegar más allá y solventar estas carencias que pueden suponer un sobrecoste no estimado y, peor aún, una perdida de tiempo.
¿Cómo asegurar la calidad del servicio y sus resultados?
La forma más rápida es estableciendo el servicio por contrato obviamente pero, a la postre, la dispensación de el dependerá de la profesionalidad de la empresa. Esta se distinguirá si no te ves en la necesidad de perseguir a la empresa para que te soluciones los problemas.
La proactividad es a menudo una fuente fiable de confianza.
Pero también dependerá de si has optado por el método tradicional de construcción que implica, de forma independiente, las 3 patas del banco: ingeniería, arquitectura y construcción.
O si has decidido escoger la modalidad integradora del llave en mano que aglutina todas ellas en una sola empresa.
Si escoges la primera opción, te veras en la obligación de constatar que cada una de las partes cumplirá con su responsabilidad en cuestiones de calidad una vez finalizado el servicio. Es decir, si una vez levantados los espacios surge un problema con los conductos de aire que obliga a una reproyección sobre la marcha y rectificación de estructuras, el ingeniero debe hacerse responsable de ello y buscar la solución pertinente en lugar de eximir el “habrá sido una mala interpretación de los planos por parte del constructor”
Si escoges la segunda opción, será mas fácil puesto que, una única empresa, será responsable total de todas las partes. Estas, al trabajar en equipo, podrán solventar las incidencias más ágilmente y la calidad final del producto estará íntimamente relacionada con la responsabilidad de dicha empresa.
Sea cual sea tu caso, que la calidad final que obtengas sea 100% efectiva.
No te conformes con menos.